El Feng Shui se adapta a los cambios tecnológicos y de vida del hombre moderno.
La búsqueda del ser humano es tranquilidad y abundancia, por ello ha buscado los mejores asentamientos para establecerse tanto para sus edificaciones como para las ciuades.
Antes solo se hablaba de montañas, ríos, accidentes del paisaje, árboles y rocas.
Un entorno actual ha cambiado, no solo tenemos lo natural, también dependemos de los edificios aledaños, sus alturas, formas, las vías, autopistas y demás. Todas estas circunstancias formales pueden ser observadas y resueltas desde su marco atemporal de formulaciones.
Siendo así el Feng Shui es una ciencia viva que puede dar respuesta a situaciones particulares del entorno.