Una asesoría de Feng Shui aporta, no restringe, con él los proyectos brillan de una manera diferente y toman rumbos insospechados.
Recibir una asesoría de Feng Shui es estar abierto y dispuesto a asumir los retos formales y funcionales que esta disciplina recomiende.
Esta disciplina le hará recomendaciones y sugerencias desde el emplazamiento, zonificación, pasando por la edificación, acabados y/o materiales e incluso llegando a consideraciones de interiorismo.
Pero las sugerencias deben ser atendidas para lograr elevar el proyecto a su mejor nivel. De nada sirve realizar el análisis y que se quede solo en el campo teórico.
La idea es poner en sintonía los acordes formales y magnéticos de un lugar con los propios de la edificación y las personas que le habitarán, para lograr una sinfonía formal y estética ideal.
Los retos serán más o menos difíciles, algunos se podrán negociar y otros no, algunos serán de fácil cumplimiento, otros no tanto. Los logros siempre serán maravillosos. De nada sirve realizar el análisis y que se quede solo en el campo teórico.