Es muy común que quienes se acercan a leer el tarot se sientan motivados por un interés o curiosidad que les inclina pero tienen muchas dudas de si podrán lograrlo.
Las dudas nacen especialmente cuando dicen no haber percibido en sí mismos cualidades videntes o místicas, otros se sienten atemorizados ante la posibilidad de enfrentarse a situaciones oscuras o se amedrentan pensando que pisarán terrenos non sanctos.
En todos los casos, la respuesta es que este es un camino luminoso, nada oscuro y que el tránsito mismo del estudio determinará y a la vez potenciará las cualidades videntes e intuitivas personales.
Siempre hago la comparación con que todos podemos aprender a tocar piano. Sólo dando el primer paso se irá vislumbrando si las capacidades individuales, el deseo y su propio destino, le llevarán a ser un concertista clásico, tocará en un grupo de salsa, solo de manera privada… o abandonará en el camino.
De nada sirve, antes de dar el primer paso, atemorizarse por el miedo escénico que podría experimentar ante un auditorio lleno cuando solo el aprendizaje del piano le podrá ir enseñando el camino no solo musical sino del empoderamiento para superar la timidez o los propios miedos.
Así mismo será entonces su camino de la mano del tarot, la constancia, el aprendizaje técnico, y le irá perfilando el camino ( o seguramente múltiples caminos ), hacia la práctica privada o pública e irá despertando su sintonía clarividente o intuitiva.
Por ello para llegar al tarot no se requiere ser un iniciado, no se requieren conocimientos previos, estudios ni se le obligará a tomar decisiones incómodas o rechazar o asumir creencias nuevas, no se le llevará por un camino místico o esotérico irreal ni se pretenderá que se vista o actúe de tal o cual manera.
La única condición importante es el interés, la constancia lo cual dada la atracción que inclina a la persona a acercarse a estudiar tarot será pilar de la motivación.
El trabajo con el tarot seguramente si abrirá para usted una caja de pandora, un tanto misteriosa pero llena de regalos ya abrirá aprendizajes sobre el tema de los símbolos arquetípicos ancestrales, que moverán sectores del cerebro hasta ahora dormidos, permitiendo llegar a nuevas referencias analógicas, que motivarán al cerebro a generar nuevas asociaciones de interconexiones físicas de las dendritas cerebrales que a su vez generarán asociaciones creativas e intuitivas.