Sobre Anai

Mi Historia con las Piedras y el Tarot

Con mi hermana hablamos del símil entre la vida y los canales de la televisión. Normalmente estamos en una trama cotidiana, relajada... controlada.

Intempestivamente, algo fuera de nuestro control sucede y nos vemos lanzados a otro canal quedando inmersos en tramas a veces de terror, a veces de aventura excitante, que nos sacan de nuestro estado de confort.

He aquí que mi viaje a Argentina en el 2002 fue un "cambio de canal", un punto de inflexión que que marcó un "antes" y un "después"en mi vida.

Lanzada a ese canal me vi Imbuida en un torbellino de experiencias, y la vida me llevó a mudarme a casa de Argenis, una amiga colombiana, quien me sorprendió, creo que la primera noche que pasé allá, sacando unas cartas de baraja española que lanzó sobre la mesa indicándome que las leyera.

Yoooo?, le dije.... Si usted!! Desde que la conocí, se que puede hacerlo.

Ese fue mi primer paso dentro de este mundo maravilloso de las cartas, inicialmente la lectura de las cartas españolas y luego el Tarot!!

Esa noche abrí por primera vez la puerta a un sendero que inicialmente fue transitado a tumbos, aprendiendo en la marcha, luego formada por Rosa Salamón otra gran maestra y finalmente encontrando la ruta, afinando y depurando el canal de comunicación para aportarle lo mejor a quienes me consultan.

Otra segunda puerta apareció en mi vida, la cual me lleva a recordar otra vez a Argenis, quien además de su manejo de las cartas, siendo una maravillosa vidente de la bola de cristal y me incita a buscar "mi bola".

Mucho buscamos y caminamos hasta llegar a un pequeño almacén en Buenos Aires, que me traería más que una bola de cristal ya que al entrar, quedé paralizada de la emoción.

En ese almacén el brillo de cientos de piedras deslumbraron mi alma, abriendo la compuerta al maravilloso mundo de las piedras!!

Ese almacén cambió mi vida! Ese primer día no se cuantas horas estuve allí, las piedras estaban en estanterías, recipientes, vitrinas y cajones .... y aunque efectivamente salí de allí con mi bola de cristal de cuarzo.... mi entusiasmo por las piedras continúa hasta hoy, al punto que mi colección abarca cientos y cientos de piedras del mundo.

Una colección que no se limita a tener objetos bellos, sino a tener un grupo de "amigas" sanadoras que me han llevado de su mano para configurar un sistema sanador asombroso.